viernes, abril 06, 2007

La llegada de las almas


Me contó Mercedes Higuero que le salió espontáneo como todo lo que pinta. Al terminarlo vio la extrañeza de una marina cuyo horizonte no es rectilíneo y horizontal, como el nombre indica. A mí, al verlo, me recordó a los horizontes marítimos curvos que contemplaba en mi infancia con sorpresa desde los Montes de Málaga, con las cordilleras del Atlas destacándose en lontananza, una curvatura igual a la que les hizo a los antiguos considerar (en contra de lo que vulgarmente suele pensarse) que el mundo era esférico. El título es mío, pues también la imagen sugiere la de los aviones en sus vuelos de aproximación al Aeropuerto de Málaga, entre otros.

Le pedí que me prestara el cuadro para ornar la YogaSala. Y allí está. Si te interesa conocer más acerca de esta pintura, escríbenos.

Recién acabo hoy de terminar un largo artículo “Yoga Interior, Yoga Exterior”, que procuraré publicar impreso antes que en este blog. Sirva como adelanto uno de los párrafos finales, sirva también para ilustrar el óleo de Mercedes, y no viceversa.

Aunque sólo sea como hipótesis o como supuesto teórico, desde el punto de vista espiritual o espiritualista, si las almas llegan a este mundo para habitar un cuerpo, bien sea como oportunidad de liberación (visión oriental) o como cárcel o castigo (visión occidental), es necesario que el alma o espíritu investigue a fondo estas condiciones corporales y terrestres.



No hay comentarios: