viernes, agosto 27, 2010

Las clases de Yoga comienzan el 1º de septiembre en el Centro de Málaga

Amanecer en la YogaSala.
La práctica te espera.


Hace pocos días un viejo amigo me dijo que había “descubierto” el yoga. Que le parecía le daba salud, tranquilidad y fuerza. Que le gustaba la sensación de energetizar, estirar y mover el cuerpo.

Qué voy a decir yo, que enseño yoga desde hace diez años y lo practico desde hace casi veinte. Considero el yoga el ejercicio más completo y efectivo que existe, pues no sólo mueve músculos, ligamentos y huesos, pero también, el sistema circulatorio, linfático y nervioso, las glándulas, los intestinos y los órganos internos, que son en definitiva la fábrica de todo el cuerpo. ¿Cómo? Moviendo, plegando, girando y colocando el cuerpo en posición inversa respecto a la gravedad. Además trae una mejora notable en nuestro equilibrio emocional, aporta una mayor claridad de pensamiento y, en suma, es un instrumento valiosisimo para mejorar nuestra vida y ser más felices.

En la YogaSala Málaga tenemos un sistema de clases de yoga único en Málaga. Se trata del horario libre o flexible. Puedes venir cuando quieras y cuantas veces quieras sin previo aviso. Sinceramente puedes asistir a todas las clases que quieras sin necesidad de adscribirte a un horario fijo. Para mantener este sistema y asumir las mayores asistencias de alumnos que en ocasiones se producen, hemos unido dos salas para disponer de una mayor de 60m2 con capacidad para más de 25 personas practicando yoga, si bien habitualmente suelen venir en torno a diez alumnos.

También hemos ampliado horarios y hemos mejorado otras instalaciones.

Visítanos. Te invitamos a conocer la YogaSala Málaga y conocer la práctica del yoga. Con certeza te gustará. Serás bienvenid@.

Felicidad para compartir, luz en la mente, paz en el alma y fuerza para acometer tus responsabilidades y tareas.

Las clases de yoga comienzan con todos los horarios el 1º de septiembre.

Bienveni@ a una búsqueda tranquila de la energía, la claridad y la fuerza.

Gracias,

Joaquín.

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