miércoles, marzo 21, 2012

BIODANZA Y SEXUALIDAD

He aquí un lista de placeres cotidianos:
— Ducharse con temperatura adecuada, usando un jabón suave
— Sentir el contacto con las toallas y el olor a limpio
— Caminar descalz@ o con unos zapatos cómodos (sobre césped, arena de la playa, calles...)
— Respirar
— Bailar delante del espejo
— Beber agua, comer fruta (esos placeres que André Guide definió como "Alimentos Terrestres")
— Sentir una caricia o una sucesión de ellas
— Bostezar
— Acostarse a dormir
— Levantarse
— Contacto con personas queridas
— Cocinar recetas fáciles y nuevas
— Oler las especias en la alacena de casa
— Recibir un masaje armonizador
— Sonreir
— Hacer algo creativo
(...) En verdad muchas de estas cosas son inaccesibles para miles de seres humanos... Pero conviene insistir en que la APTITUD PARA EL PLACER puede desarrollarse en tod@s y que los accesos al placer se dan por distintos caminos.

En Biodanza fomentamos la disolución de las represiones y sometimientos corporales, la desobediencia orgánica a quienes pretenden "vencer" al cuerpo, en lugar de pedirle "su gentil colaboración" y apostamos por el asombro ante el milagro que es el cuerpo. Queremos recuperar la capacidad natural de escuchar el lenguaje interno de la unidad, frente a demandas exteriores.

El cuerpo es amable, tierno, voluptuoso e intrínsecamente bello, además de poseer una armonía innata maravillosa (de eso saben los participantes en las sesiones semanales, cuando dan permiso a su sinergia, su autorregulación, su equilibrio y su alegría corporal, para que hagan por ell@s los ejercicios propuestos).

Búsqueda persistente del placer del movimiento: todo lo que vive, se mueve... Movilizar el cuerpo, desde las pautas que indica nuestro interior, es una fuente permanente de salud y disfrute. Para descubrir el movimiento gozoso se utiliza, en Biodanza, la DANZA DE REGOCIJO O PLACER CENESTÉSICO. Con los ojos cerrados, y con música y movimientos suaves, en un comienzo requiere nuestra concentración para no dejarnos llevar por movimientos intencionales, expresivos o voluntarios. Durante la danza, el participante debe ir ajustándose a sensaciones internas de bienestar, buscando movimientos que le estimulen voluptuosamente... En esta búsqueda lenta y progresiva se va integrando el cuello, el pecho, la cintura y la pelvis, hasta conseguir una percepción cenestésica habitualmente desconocida.

BIODANZA EN YOGASALA Todos los viernes de 20'30 a 22'30 horas
Facilitan: Mayte & Roberta (junto a Atma) ElSer DanzalSur
Aportación: Mensualidad 40€, Clase Suelta (último viernes de cada mes) 15€
Información: Mayte 636 97 67 82 y Roberta 637 76 36 06

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