Una
mujer me cuenta que tiene celos de otras mujeres. Cuando le pido que me
describa cómo son estas “otras” mujeres que le dan celos me describe
mujeres sensuales, afirmadas en su poder de seducción, guapas, jóvenes y
conectadas con su apetito sexual.
Ella
es una mujer fuerte, trabajadora, con carrera profesional. Trata su
vida y sus relaciones con profundidad. Ella es de edad madura,
bondadosa, perseverante, consistente con sus iniciativas, educada,
alegre y con mucha capacidad de cuidar a su hombre.
Cuando
le pregunto qué te parece la seducción, la sensualidad, la capacidad de
usar tus armas de mujer con tu hombre me dice que “no se puede ir así
por la vida”, que esto no es serio ni profundo y que no va con ella.
¿Qué
opinas de estas mujeres que van así entonces?, le vuelvo a preguntar.
Son superficiales, frívolas y nada serias, viene flechada su respuesta.
Si
las consideras así y, por lo tanto, les miras por encima del hombro,
¿por qué te alarmas tanto y te entran los celos y te sientes amenazada
cuando tu hombre les mira o se siente físicamente atraído por ellas?
¿Por qué cuando estás en su presencia te sientes anulada? ¿Por qué temes
que se vaya con ellas y consume el fuego de los celos tu plexo solar?
Se queda perpleja ante mis preguntas.
¿Qué
tienen estas mujeres que no tienes tú? ¿Por qué, a pesar de estar en
una realidad que te dice que tu hombre te siente y te vive como SU
mujer, te sigues sintiendo amenazada por “estas otras frívolas y superficiales”?
Trabajando
un poco más con ella y profundizando en el tema, se da cuenta de que no
está en contacto con su sensualidad ni con su poder de seducción.
Tampoco se disfruta mucho a ella misma como mujer ni hace disfrutar a su
hombre de su parte femenina en el día a día.
Se había conformado con sus cualidades de persona y no se había planteado definirse como género de tetas y útero.
Le
explico que hay una gran diferencia entre sus cualidades como persona:
profunda, persistente, consistente, sincera, bondadosa… y sus
cualidades femeninas: juguetona, sensual, apasionada…las mujeres
confunden mucho este tema.
A
medida que hemos ido hablando y profundizando, su postura, su mirada y
su tono de voz se han ido poniendo más sensuales, más femeninos. No se
daba cuenta de ello hasta que yo no le ayudé a tomar consciencia de sus
cualidades femeninas. De pronto tuvo un gran “insight”: Ella también
tiene su estilo de ser mujer sensual, seductora y puede dar placer a su
hombre en el día a día. No tiene por qué sentirse celosa de las demás.
De
golpe se acuerda de que su pareja le pidió bailar para él en privado en
varias ocasiones y que ella se negaba por todas estas etiquetas que
había puesto sobre las otras mujeres. No se daba cuenta de que se
privaba a ella misma y privaba a su hombre de un placer que podría
añadir más pasión, más complicidad y más intimidad entre ellos, y que la
culpa la tenían todas estas etiquetas que había puesto sobre estas
“otras”.
Se
fue descubriendo a sí misma: “La verdad es que no me permito sentirme
ni vivirme en mi vida diaria como mujer. El trabajo requiere de mi parte
masculina y cuando vuelvo a casa soy persona y me siento mujer solo
cuando estamos en la cama o en momentos de intimidad específicos y
puntuales. Tengo que integrar mi parte femenina en mi vida cotidiana
para empezar a disfrutar de mí misma y compartir esto con mi pareja”.
De
pronto la bombilla se encendió y vio la luz: “ Yo tengo el poder de
desarrollar lo que me da celos de ‘ellas”. Este fue su gran regalo.
Taller 8 Junio : Las pautas para crear una relación viva, intíma e apasionada. Los que tienen pareja pueden venir con sus parejas.
Plazas limitadas y se requiere reserva previa.
Horario: 10:00h-14:00h
Precio: 45 Euros
Lugar: Yoga Sala
Os espero.
Leila Youssef
feminidadconsciente@gmail.com
Tel: 667 781 542
http://www.feminidadconsciente.wordpress.com
feminidadconsciente@gmail.com
Tel: 667 781 542
http://www.feminidadconsciente.wordpress.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario